El término con prima de emisión describe una situación habitual en el mercado de valores y en operaciones societarias: cuando una sociedad emite nuevas acciones a un precio superior a su valor nominal. La diferencia entre el precio de emisión y el valor nominal de la acción se denomina prima de emisión, y supone un importe extra que los nuevos accionistas deben aportar para convertirse en socios de la empresa.

Esta figura aparece con frecuencia en ampliaciones de capital, tanto en sociedades cotizadas como no cotizadas, y cumple una función clave: proteger a los accionistas actuales de que las nuevas acciones se emitan a un precio inferior al valor real de la compañía.


Valor nominal, precio de emisión y prima de emisión

Para entenderlo con claridad, conviene diferenciar tres conceptos:

  • Valor nominal: es el valor “legal” que se asigna a cada acción en los estatutos de la sociedad. Representa la parte proporcional del capital social que le corresponde.
  • Precio de emisión: es el precio total que un inversor paga para adquirir una acción nueva.
  • Prima de emisión: es la diferencia entre el precio de emisión y el valor nominal.

Ejemplo:
Si una acción tiene un valor nominal de 1 € y se emite a 3 €, la prima de emisión será de 2 € por acción.


¿Por qué se utiliza la prima de emisión?

El establecimiento de una prima de emisión responde a varios objetivos estratégicos:

Evitar la dilución del valor de las acciones existentes: si se emitieran nuevas acciones al valor nominal original cuando la empresa vale más, los antiguos socios verían reducida la proporción y valor de su participación.
Reflejar el valor real de mercado de la sociedad: cuando el precio de emisión se fija cerca de la cotización o del valor razonable de la empresa, la operación es más justa para todos.
Aumentar los recursos propios sin necesidad de multiplicar en exceso el número de acciones.
Transmitir confianza al mercado: emitir con prima suele indicar que la empresa goza de buena salud financiera y que sus títulos tienen demanda.


Tratamiento contable y destino de la prima de emisión

Desde el punto de vista contable, la prima de emisión se registra como una partida separada dentro de los fondos propios de la sociedad, distinta del capital social. No se reparte como dividendo ordinario, aunque puede utilizarse para:

  • Compensar pérdidas acumuladas.
  • Incrementar el capital social en el futuro mediante una ampliación liberada.
  • Financiar nuevas inversiones o proyectos.

En España, la regulación de la prima de emisión se encuentra en la Ley de Sociedades de Capital, que establece que no se puede emitir acciones por debajo de su valor nominal, pero sí por encima, fijando libremente la cuantía de la prima.


Relación con las ampliaciones de capital

En las ampliaciones de capital con prima de emisión, los accionistas existentes suelen tener derecho de suscripción preferente para adquirir las nuevas acciones, de modo que pueden mantener su porcentaje de participación si lo desean. El precio de suscripción incluirá el valor nominal más la prima.

Ejemplo:
En una ampliación donde el valor nominal de la acción sea 2 € y la prima de emisión sea 1 €, el precio de suscripción por acción será de 3 €.


Ventajas y desventajas

Ventajas

  • Mantiene la equidad entre accionistas antiguos y nuevos.
  • Aporta más recursos por cada acción emitida.
  • Mejora la imagen de solvencia de la sociedad.

Desventajas

  • Puede desincentivar la entrada de nuevos inversores si la prima es demasiado alta.
  • Si el precio no se ajusta correctamente al valor de mercado, la demanda puede ser insuficiente.

En resumen, una emisión con prima de emisión es una herramienta clave para financiar a la empresa sin perjudicar a los accionistas actuales, reflejando el valor real de la compañía y optimizando la captación de recursos propios.