En el contexto empresarial y contable, la Memoria es un documento que forma parte de las cuentas anuales y que tiene como objetivo ampliar, explicar y detallar la información contenida en otros estados financieros, como el balance, la cuenta de pérdidas y ganancias, el estado de cambios en el patrimonio neto y el estado de flujos de efectivo.
Su función principal es aportar contexto y claridad, de forma que los usuarios de la información financiera (inversores, acreedores, administraciones públicas, empleados, etc.) puedan interpretar correctamente los datos numéricos.
Contenido de la Memoria
El contenido y formato de la Memoria están regulados en el Plan General de Contabilidad (PGC) en España y en las normas internacionales (NIIF/IFRS) para empresas que aplican criterios globales.
La Memoria suele incluir:
- Actividad de la empresa: descripción de la naturaleza de la actividad y de los principales productos o servicios.
- Bases de presentación: criterios contables utilizados.
- Detalle de partidas: información desglosada de activos, pasivos, ingresos y gastos.
- Políticas contables: métodos de valoración aplicados (amortización, provisiones, etc.).
- Información sobre el capital social: número y características de las acciones.
- Operaciones con partes vinculadas: transacciones con socios, administradores o empresas del grupo.
- Hechos posteriores al cierre: eventos relevantes ocurridos tras la fecha de cierre que pueden afectar a la interpretación de las cuentas.
- Otra información relevante: compromisos, contingencias, riesgos financieros, etc.
Importancia de la Memoria
- Transparencia: aporta explicaciones que no se aprecian solo con los números.
- Comparabilidad: facilita el análisis entre diferentes ejercicios o con otras empresas del sector.
- Toma de decisiones: ofrece datos cualitativos y cuantitativos clave para inversores y directivos.
- Cumplimiento normativo: es obligatoria para la mayoría de sociedades, salvo excepciones para empresas muy pequeñas bajo formato abreviado.
Tipos de Memoria
- Memoria normal: utilizada por empresas que superan los límites para presentar cuentas abreviadas.
- Memoria abreviada: con menos apartados y requisitos, aplicable a pequeñas y medianas empresas que cumplen ciertos criterios de facturación, activos y número de empleados.
- Memoria consolidada: elaborada por grupos de empresas que presentan cuentas consolidadas.
Relación con la auditoría y la supervisión
En empresas auditadas, la Memoria es revisada por el auditor para verificar que está completa, es coherente con el resto de estados financieros y cumple con la normativa. En sociedades cotizadas, su contenido se somete también a la supervisión de organismos como la CNMV para garantizar la veracidad y transparencia.
Diferencia con la memoria anual o informe de gestión
Es importante no confundir la Memoria contable con la memoria anual o el informe de gestión. Mientras que la Memoria forma parte de las cuentas anuales y se centra en aspectos financieros y contables, la memoria anual es un documento más amplio, de carácter corporativo, que incluye información estratégica, de sostenibilidad y de gobierno corporativo.
En resumen, la Memoria es una pieza clave de la información financiera de la empresa, ya que complementa las cifras con detalles cualitativos, facilitando una visión más completa y precisa de la situación económica y patrimonial de la entidad.

