La subasta competitiva es un mecanismo de adjudicación de valores o instrumentos financieros en el que los inversores presentan sus ofertas indicando tanto la cantidad que desean adquirir como el precio o tipo de interés al que están dispuestos a comprar.

La característica clave de este tipo de subasta es que el precio final de adjudicación se determina en función de la oferta y la demanda, de manera que solo las órdenes más competitivas (es decir, las que ofrecen pagar más en emisiones de acciones o aceptar menos interés en emisiones de deuda) resultan adjudicatarias.

Este sistema se utiliza habitualmente en la emisión de deuda pública y en ciertos procesos de colocación de valores en mercados financieros.


Funcionamiento de una subasta competitiva

  1. Convocatoria: el emisor (por ejemplo, el Tesoro Público) anuncia la subasta, especificando importe, plazos y condiciones generales.
  2. Presentación de ofertas: los inversores envían sus solicitudes, indicando:
    • La cantidad que desean adquirir.
    • El precio o rentabilidad exigida.
  3. Ordenación de ofertas: se ordenan de más a menos competitivas (en deuda pública, menor rentabilidad solicitada).
  4. Adjudicación: se asignan los títulos comenzando por las ofertas más favorables para el emisor hasta agotar el importe total emitido.
  5. Determinación del precio: los adjudicatarios pagan el precio ofrecido en su puja.

Ejemplo práctico

El Tesoro convoca una emisión de bonos por 1.000 millones de euros. Tres inversores presentan las siguientes ofertas:

  • Inversor A: 400 millones al 2,8 %
  • Inversor B: 500 millones al 3,0 %
  • Inversor C: 400 millones al 3,2 %

El Tesoro ordena las ofertas de menor a mayor rentabilidad y adjudica primero al Inversor A (400 millones) y después al Inversor B (500 millones). Solo quedan 100 millones disponibles, que se adjudican parcialmente al Inversor C. El precio y rentabilidad final de cada inversor depende de su oferta.


Subasta competitiva vs. subasta no competitiva

  • Subasta competitiva: el inversor define precio y cantidad; el riesgo es no obtener títulos si su oferta no es lo bastante atractiva.
  • Subasta no competitiva: el inversor solo indica la cantidad y acepta el precio medio resultante de la subasta; se garantiza la adjudicación, pero sin poder influir en la rentabilidad.

Ventajas y desventajas

Ventajas

  • Transparencia en el proceso.
  • El emisor obtiene financiación al precio más competitivo posible.
  • Permite a los grandes inversores influir en el precio.

Desventajas

  • Los pequeños inversores pueden quedar excluidos frente a las pujas de mayor volumen.
  • Mayor incertidumbre para los participantes, ya que no tienen asegurada la adjudicación.

En definitiva, la subasta competitiva es un método clave en la emisión de deuda pública y en otros procesos de colocación de valores, en el que la competencia entre inversores define el precio y la adjudicación final.