En el ámbito financiero, la duración es un indicador que mide la sensibilidad del precio de un bono o de una cartera de renta fija frente a las variaciones en los tipos de interés. También puede interpretarse como la vida media ponderada de los flujos de caja (cupones e importe final) que genera un título de deuda.
Este concepto es clave para gestores de carteras, analistas e inversores, ya que permite valorar el riesgo de tipo de interés al invertir en bonos u otros instrumentos de renta fija.
Cómo se interpreta la duración
- Una duración más alta implica mayor sensibilidad: el precio del bono variará más ante cambios en los tipos de interés.
- Una duración más baja significa que el bono es menos sensible y, por tanto, su precio fluctúa menos.
- Como regla general, si los tipos de interés suben, el precio de los bonos baja, y viceversa.
Ejemplo:
Un bono con duración de 5 años perderá aproximadamente un 5 % de su valor si los tipos de interés suben un punto porcentual (1 %).
Tipos de duración
- Duración de Macaulay
- Calcula la media ponderada del tiempo en que se reciben los flujos de caja del bono.
- Se mide en años y da una idea de la “vida media” del título.
- Duración modificada
- Deriva de la duración de Macaulay y mide de forma más directa la sensibilidad del precio a cambios en los tipos de interés.
- Es el indicador más utilizado en la gestión de carteras.
- Duración efectiva
- Tiene en cuenta la posibilidad de que el bono pueda ser amortizado anticipadamente (callable), ajustando así la medida al riesgo real.
Factores que afectan a la duración
- Plazo al vencimiento: cuanto mayor sea, más larga será la duración.
- Cupones: los bonos con cupones altos tienen menor duración, ya que devuelven antes parte del capital al inversor.
- Tipo de bono: un bono cupón cero tendrá una duración igual a su plazo de vencimiento, ya que todos los flujos se concentran al final.
Aplicaciones prácticas de la duración
- Gestión del riesgo de interés: permite prever cómo reaccionará la cartera ante movimientos en los tipos.
- Comparación de bonos: ayuda a decidir entre títulos de distinta estructura y vencimiento.
- Cobertura: sirve para diseñar estrategias de inmunización de carteras frente a cambios de mercado.
- Optimización de carteras: ajusta la relación entre riesgo y rentabilidad esperada.
Limitaciones de la duración
- Se basa en una relación lineal entre precios y tipos de interés, lo que puede no reflejar con precisión movimientos grandes (ahí se usa la convexidad).
- No contempla riesgos adicionales como el riesgo de crédito, liquidez o inflación.
- Puede variar con el tiempo, ya que a medida que los flujos se aproximan al vencimiento, la duración se acorta.
En definitiva, la duración es una herramienta esencial en el análisis de renta fija, ya que resume en un único dato la sensibilidad de un bono o cartera frente a los tipos de interés y ayuda a los inversores a tomar decisiones informadas sobre el riesgo de mercado.