¿Qué son las obligaciones subordinadas?

Las obligaciones subordinadas son un tipo de título de renta fija emitido generalmente por entidades financieras o grandes empresas, que se caracteriza por situarse en un nivel inferior de prelación de cobro frente a otros acreedores en caso de liquidación o quiebra del emisor.

En otras palabras, los tenedores de obligaciones subordinadas cobran después de los acreedores ordinarios (como bonistas senior, proveedores o depositantes) y solo por delante de los accionistas.

Características principales

  1. Renta fija especial: ofrecen un interés periódico (cupón), pero con mayor riesgo que las obligaciones ordinarias.
  2. Prelación de cobro: en caso de insolvencia del emisor, se sitúan en un escalón inferior respecto a otros acreedores.
  3. Plazo medio o largo: suelen emitirse con vencimientos prolongados.
  4. Mayor rentabilidad: para compensar su riesgo, suelen ofrecer intereses más altos que los bonos tradicionales.
  5. Negociación en mercados: pueden cotizar en mercados secundarios, aunque su liquidez puede ser limitada.

Ejemplo práctico

Un banco emite obligaciones subordinadas a 10 años con un cupón del 6 % anual, mientras que los bonos ordinarios a ese mismo plazo pagan un 3 %.

  • Si el banco mantiene su solvencia, los inversores recibirán una rentabilidad atractiva.
  • Si el banco quiebra, primero cobrarán los depositantes y bonistas senior; los tenedores de subordinadas solo cobrarán si aún queda patrimonio disponible.

Ventajas de las obligaciones subordinadas

  • Rentabilidad superior frente a otros productos de renta fija.
  • Diversificación para carteras que buscan exposición a renta fija con mayor rendimiento.
  • Posibilidad de negociación en mercados secundarios.

Desventajas y riesgos

  • Alto riesgo de pérdida en caso de insolvencia del emisor.
  • Liquidez limitada en comparación con otros instrumentos.
  • Largo plazo de vencimiento, lo que implica exposición prolongada al riesgo.
  • Producto complejo: aunque son deuda, se consideran de mayor riesgo y en ocasiones pueden ser convertibles en acciones, dependiendo de la emisión.

Diferencias con otros instrumentos similares

  • Bonos ordinarios o senior: tienen prioridad de cobro frente a las subordinadas.
  • Participaciones preferentes: se parecen en su riesgo, pero las subordinadas sí tienen vencimiento, mientras que las preferentes suelen ser perpetuas.
  • Acciones: las subordinadas no confieren derechos políticos, pero se sitúan justo por delante de las acciones en el orden de cobro.

Importancia en el sistema financiero

Las obligaciones subordinadas han sido utilizadas por bancos y cajas de ahorro como forma de captar financiación, especialmente antes y durante la crisis financiera de 2008. Sin embargo, también fueron objeto de polémica al ser comercializadas entre clientes minoristas sin un conocimiento claro de sus riesgos.

Hoy en día, la normativa europea (MiFID II) las clasifica como producto financiero complejo, restringiendo su comercialización a inversores con conocimientos adecuados o capacidad profesional.

En conclusión, las obligaciones subordinadas son un instrumento de renta fija con una rentabilidad superior pero con mayor riesgo, ya que su prelación de cobro las sitúa en un lugar desfavorable en caso de insolvencia. Son adecuadas únicamente para inversores que comprendan plenamente su funcionamiento y puedan asumir un nivel de riesgo elevado.

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