El riesgo de liquidez es la posibilidad de que un inversor, una empresa o una entidad financiera no pueda convertir sus activos en efectivo de manera rápida y sin pérdidas significativas de valor, o bien que no pueda obtener financiación suficiente para atender sus obligaciones en el corto plazo.
Este riesgo es especialmente relevante en los mercados financieros y en la gestión empresarial, ya que afecta directamente a la capacidad de cumplir compromisos de pago en tiempo y forma.
Tipos de riesgo de liquidez
- Riesgo de liquidez de mercado
- Ocurre cuando un activo no encuentra fácilmente compradores en el mercado, lo que obliga a venderlo a un precio inferior al esperado.
- Ejemplo: un bono corporativo poco negociado que debe venderse con descuento para conseguir liquidez inmediata.
- Riesgo de liquidez de financiación
- Se produce cuando una entidad no consigue obtener los fondos necesarios para cubrir sus obligaciones financieras.
- Ejemplo: un banco que no logra captar depósitos o financiación mayorista para atender retiradas de clientes.
Ejemplo práctico
Durante la crisis financiera de 2008, muchos bancos sufrieron problemas de liquidez:
- Tenían activos de gran valor en sus balances (hipotecas titulizadas, bonos).
- Sin embargo, esos activos no podían venderse fácilmente porque el mercado había colapsado.
- Al mismo tiempo, no lograban captar financiación suficiente.
Este bloqueo de liquidez obligó a intervenciones masivas de los bancos centrales para sostener el sistema.
Factores que aumentan el riesgo de liquidez
- Activos poco líquidos (inmuebles, deuda de baja calificación, instrumentos complejos).
- Situaciones de estrés financiero o crisis de confianza.
- Dependencia excesiva de financiación a corto plazo.
- Falta de diversificación en las fuentes de financiación.
Importancia en la gestión financiera
- Empresas: deben mantener un nivel de liquidez adecuado para afrontar pagos a proveedores, salarios e impuestos.
- Bancos y entidades financieras: están obligados a cumplir ratios de liquidez (como el LCR – Liquidity Coverage Ratio) para garantizar su estabilidad.
- Inversores: al invertir en activos, deben tener en cuenta la facilidad para deshacer posiciones sin pérdidas excesivas.
Ventajas de gestionar correctamente el riesgo de liquidez
- Asegura el cumplimiento de compromisos financieros.
- Genera confianza entre inversores, acreedores y clientes.
- Reduce la vulnerabilidad en periodos de crisis económicas.
- Mejora la capacidad de reacción ante oportunidades de inversión o necesidades imprevistas.
Limitaciones y dificultades
- La liquidez suele ser abundante en épocas de bonanza, pero se evapora en momentos de tensión.
- Puede ser costoso mantener activos líquidos, ya que suelen ofrecer menos rentabilidad que los activos ilíquidos.
- El riesgo de liquidez a veces no se detecta hasta que la crisis ya está en marcha.
En conclusión, el riesgo de liquidez es la amenaza de no poder convertir activos en efectivo o de no conseguir financiación a tiempo para cumplir con las obligaciones. Es un riesgo transversal que afecta a bancos, empresas e inversores, y cuya adecuada gestión resulta fundamental para la estabilidad financiera, especialmente en momentos de incertidumbre económica.

