Un fondo de inversión es un instrumento de ahorro colectivo que agrupa el dinero aportado por múltiples inversores —también llamados partícipes— para que un equipo gestor lo invierta de forma conjunta en diferentes activos financieros: acciones, bonos, divisas, derivados, inmuebles, etc. El objetivo es obtener rentabilidad diversificando el riesgo, ya que el fondo actúa como una cartera común gestionada de forma profesional.
Los fondos permiten a pequeños y grandes ahorradores acceder a mercados financieros diversificados sin necesidad de tener conocimientos técnicos ni grandes cantidades de capital.
¿Cómo funciona un fondo de inversión?
Cada inversor compra participaciones del fondo, cuyo valor varía en función del rendimiento de los activos en los que está invertido. Este valor se conoce como valor liquidativo, y se calcula diariamente (en la mayoría de los fondos).
Los fondos son gestionados por una sociedad gestora, que toma decisiones de inversión siguiendo una política definida previamente en el folleto informativo del fondo. A su vez, una entidad depositaria custodia los activos y controla legalmente que las operaciones se ajusten a la normativa.
Ventajas de invertir en fondos
- Diversificación: los fondos invierten en múltiples activos, lo que reduce el riesgo frente a invertir en un único valor.
- Gestión profesional: un equipo experto toma decisiones basadas en análisis y estrategia.
- Accesibilidad: permiten entrar en mercados globales desde cantidades pequeñas.
- Transparencia: el valor liquidativo, comisiones y política de inversión se publican regularmente.
- Fiscalidad favorable (en España): los traspasos entre fondos están exentos de tributación hasta el reembolso final.
Tipos de fondos de inversión
Los fondos se clasifican según varios criterios:
1. Según los activos en los que invierten
- Fondos de renta fija: invierten en bonos, letras, pagarés, etc. Suelen ser menos volátiles.
- Fondos de renta variable: invierten en acciones. Ofrecen mayor rentabilidad potencial, con más riesgo.
- Fondos mixtos: combinan renta fija y variable.
- Fondos monetarios: invierten en activos muy líquidos a corto plazo. Son conservadores.
- Fondos globales o flexibles: invierten sin restricciones geográficas ni sectoriales.
- Fondos de retorno absoluto: buscan rentabilidad positiva en cualquier contexto, incluso con mercados bajistas.
- Fondos indexados o fondos índice: replican un índice bursátil (como el IBEX 35 o el S&P 500).
- Fondos cotizados (ETFs): combinan características de los fondos y de las acciones (se compran en Bolsa).
2. Según la política de gestión
- Fondos de gestión activa: el gestor toma decisiones para intentar batir al mercado.
- Fondos de gestión pasiva: replican un índice, sin intentar superarlo (más baratos en comisiones).
3. Según el destino o tipo de partícipes
- Fondos para inversores minoristas
- Fondos para institucionales
- Fondos perfilados: adaptados a distintos perfiles de riesgo (conservador, moderado, agresivo).
Comisiones habituales
- Comisión de gestión: por el trabajo del equipo gestor.
- Comisión de depósito: por la custodia de los activos.
- Comisión de suscripción o reembolso (no siempre aplicable): por entrar o salir del fondo.
- Gastos corrientes: otros costes operativos reflejados en el TER (Total Expense Ratio).
Es fundamental leer el folleto del fondo para conocer todos los costes antes de invertir.
Riesgos asociados
- Riesgo de mercado: el valor de las inversiones puede bajar.
- Riesgo de liquidez: algunos fondos tardan varios días en reembolsar el dinero.
- Riesgo de divisa: si invierte en monedas extranjeras.
- Riesgo del gestor: en fondos activos, las decisiones del gestor pueden no ser acertadas.
Todos los fondos están clasificados por niveles de riesgo en una escala del 1 al 7, que debe indicarse en los documentos de información clave para el inversor (KID).
Supervisión y garantía
En España, los fondos están supervisados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que vela por la protección del inversor. Aunque no existe un “fondo de garantía” como en los depósitos bancarios, los activos del fondo están separados legalmente del patrimonio de la gestora, por lo que no se ven afectados si la gestora quiebra.