Los bonos cupón cero (también conocidos como zero coupon bonds o simplemente bonos cero) son títulos de deuda que no pagan intereses periódicos. A diferencia de los bonos tradicionales, que abonan cupones —es decir, pagos regulares de intereses— a lo largo de la vida del bono, los bonos cupón cero se emiten con descuento sobre su valor nominal y se amortizan por su valor total al vencimiento.

Esto significa que el inversor obtiene su rentabilidad por la diferencia entre el precio de compra y el valor que recibe al vencimiento, sin recibir pagos intermedios.


Funcionamiento del bono cupón cero

Cuando un inversor adquiere un bono cupón cero:

  • Paga un precio inferior al valor nominal (por ejemplo, paga 800 € por un bono que devolverá 1.000 € al vencimiento).
  • No recibe intereses periódicos mientras mantiene el bono.
  • Al llegar la fecha de vencimiento, la entidad emisora reembolsa el valor nominal completo (los 1.000 € del ejemplo), generando así una rentabilidad implícita.

La rentabilidad efectiva depende del plazo hasta el vencimiento y del precio de compra. Cuanto mayor sea el descuento, mayor será la rentabilidad obtenida.


Características principales

  • Sin cupones: no se realizan pagos intermedios.
  • Rentabilidad implícita: está incorporada en la diferencia entre el precio de emisión o compra y el valor de reembolso.
  • Emitidos a descuento: el precio de mercado está por debajo del valor nominal.
  • Duración conocida: se conoce con exactitud el vencimiento y el importe final a recibir.
  • Mayor sensibilidad a los tipos de interés: al no tener pagos intermedios, su precio varía más cuando cambian los tipos.

Ejemplo práctico

Un bono cupón cero con:

  • Valor nominal: 1.000 €
  • Precio de compra: 850 €
  • Plazo hasta vencimiento: 5 años

La rentabilidad que obtendrá el inversor será de 150 € al final de los cinco años. Esa rentabilidad equivale aproximadamente a un 3,3 % anual compuesto.


Usos y ventajas

Los bonos cupón cero son especialmente atractivos para:

Inversores que no necesitan ingresos periódicos, y que buscan rentabilidad a vencimiento.
Instituciones financieras, que los emplean en estrategias de cobertura o gestión de duración.
Carteras destinadas a objetivos concretos a largo plazo, como el pago de estudios o jubilación.
Emisores públicos, como el Tesoro, que los utilizan como instrumentos de financiación simples y previsibles.


Riesgos y desventajas

Mayor riesgo de tipo de interés: si suben los tipos, el valor de mercado del bono cae más que en los bonos con cupón.
Menor liquidez en algunos casos, dependiendo del emisor o del mercado secundario.
No generan flujo de caja intermedio, por lo que el inversor debe esperar al vencimiento para obtener rendimiento.
Riesgo de crédito del emisor, como en cualquier título de deuda: si el emisor no puede devolver el valor nominal, el inversor podría perder dinero.


Bonos cupón cero en la deuda pública

En España, el Tesoro Público emite Letras del Tesoro que, en la práctica, son bonos cupón cero a corto plazo (hasta 18 meses). También existen bonos cupón cero a plazos más largos, utilizados por grandes inversores y fondos de inversión.


Aplicaciones en finanzas y valoración

Los bonos cupón cero son fundamentales para:

  • Calcular la curva cupón cero, que representa la rentabilidad exigida por los mercados a los activos sin riesgo según distintos plazos.
  • Servir como referencia para valorar derivados financieros y otros instrumentos complejos.
  • Formar carteras estructuradas donde se requiere conocer con precisión el valor y la duración.

Los bonos cupón cero son instrumentos de renta fija especialmente valorados por su simplicidad, previsibilidad y utilidad en estrategias de inversión a plazo fijo. A cambio de renunciar a ingresos periódicos, el inversor obtiene una rentabilidad explícita al vencimiento, siempre que esté dispuesto a asumir el riesgo asociado al plazo y al emisor.