Por Redacción 
¿Qué es una acción?
Una acción es un valor mobiliario que representa una fracción del capital social de una empresa. Es decir, al comprar una acción, una persona se convierte en propietaria de una pequeña parte de la compañía emisora y adquiere ciertos derechos económicos y de participación en la misma.
Tipos de acciones
Existen distintos tipos de acciones según los derechos y beneficios que otorgan:
- Acciones ordinarias: Otorgan derecho a voto en las juntas de accionistas y derecho a recibir dividendos si la empresa los reparte.
- Acciones preferentes: No otorgan derecho a voto, pero suelen ofrecer prioridad en el pago de dividendos.
- Acciones liberadas: Se entregan a los accionistas sin que estos deban aportar dinero adicional.
- Acciones rescatables: Emitidas con la posibilidad de que la empresa las recompre en el futuro.
¿Cómo funcionan las acciones en la bolsa?
Las acciones pueden comprarse y venderse en el mercado de valores, donde su precio fluctúa según la oferta y la demanda.
- Si una empresa crece y obtiene buenos resultados, sus acciones tienden a subir de valor, beneficiando a los accionistas.
- Si la empresa enfrenta problemas financieros o pierde atractivo en el mercado, sus acciones pueden disminuir de valor.
Beneficios de invertir en acciones
- Posibilidad de ganancias por revalorización: Si el precio de la acción sube, el inversionista puede venderla a un precio mayor.
- Obtención de dividendos: Algunas empresas reparten parte de sus beneficios entre los accionistas.
- Diversificación de inversiones: Comprar acciones de distintas empresas ayuda a distribuir el riesgo financiero.
Riesgos asociados a la inversión en acciones
- Volatilidad del mercado: Los precios de las acciones pueden fluctuar drásticamente en cortos periodos de tiempo.
- Pérdida de capital: Si el precio de la acción cae por debajo del precio de compra, el inversionista puede perder dinero.
- Factores externos: Crisis económicas, cambios regulatorios y decisiones empresariales pueden afectar el valor de las acciones.
Ejemplo práctico
Imaginemos que una persona compra una acción de una empresa a 50€. Si la empresa crece y su acción sube a 80€, el inversionista puede venderla y obtener una ganancia de 30€. Además, si la empresa reparte dividendos, recibirá ingresos adicionales sin necesidad de vender la acción.
Entender el funcionamiento de las acciones es clave para cualquier inversor que quiera participar en los mercados financieros y hacer crecer su patrimonio.