El cupón es el interés periódico que paga el emisor de un título de renta fija al tenedor del mismo, como compensación por prestarle dinero. Se expresa normalmente en forma de porcentaje sobre el valor nominal del bono u obligación, y se abona en intervalos regulares (anualmente, semestralmente o trimestralmente, según lo establecido).

Este término tiene su origen en los antiguos títulos físicos de deuda, que incluían pequeños recortes —“cupones”— que el inversor debía presentar para cobrar los intereses. Aunque actualmente los valores se gestionan electrónicamente (anotaciones en cuenta), el término se sigue utilizando de forma habitual.


Características del cupón

El importe del cupón depende de tres factores fundamentales:

  • Valor nominal del bono: la base sobre la que se calcula el interés.
  • Tipo de interés nominal: el porcentaje que se aplicará al valor nominal.
  • Periodicidad del pago: anual, semestral, trimestral, etc.

Por ejemplo, un bono con un valor nominal de 1.000 € y un cupón del 3 % anual pagará 30 € al año en concepto de intereses.


Tipos de cupón

1. Cupón fijo

Es el más común. El tipo de interés se establece desde el principio y no varía durante la vida del bono. Proporciona una rentabilidad predecible.

Ejemplo: bono del Estado al 2 % anual, que paga 20 € cada año por cada 1.000 € invertidos.

2. Cupón variable

El tipo de interés se revisa periódicamente, en función de un índice de referencia (como el Euribor o el tipo del BCE) más un diferencial pactado. Su rentabilidad está ligada a las condiciones del mercado.

Ejemplo: Euribor + 0,75 %, revisado cada 12 meses.

3. Cupón cero

En este caso, el bono no paga intereses periódicos, sino que se emite bajo la par (por debajo de su valor nominal) y el inversor obtiene su rentabilidad al recibir el 100 % del nominal en el vencimiento. Son muy comunes en emisiones a corto plazo, como las letras del Tesoro.

Ejemplo: se compra un bono por 950 € y se recibe 1.000 € a vencimiento.


Cupón corrido

Cuando un inversor compra un bono en el mercado secundario, puede que ya haya transcurrido parte del tiempo desde el último pago de cupón. En ese caso, debe compensar al vendedor por la parte proporcional del cupón acumulado, lo que se conoce como cupón corrido.

Fórmula básica: Cupoˊn corrido=Cupoˊn anual×Dıˊas transcurridosDıˊas totales del perıˊodo\text{Cupón corrido} = \text{Cupón anual} \times \frac{\text{Días transcurridos}}{\text{Días totales del período}}Cupoˊn corrido=Cupoˊn anual×Dıˊas totales del perıˊodoDıˊas transcurridos​

Este importe se suma al precio limpio del bono para obtener el precio sucio, que es el que realmente paga el comprador.


Diferencia entre cupón y rentabilidad

El cupón no debe confundirse con la rentabilidad efectiva (o TIR) de un bono. El cupón indica el pago periódico, pero la rentabilidad real depende también del precio de adquisición del bono y de su valor de reembolso.

Por ejemplo, si se compra un bono con cupón del 3 % por debajo de la par, la rentabilidad será superior al 3 %; si se compra por encima, será inferior.


Fiscalidad del cupón en España

Los rendimientos obtenidos por los cupones se consideran rendimientos del capital mobiliario y tributan en la base del ahorro, con los siguientes tramos (vigentes en 2025):

  • Hasta 6.000 €: 19 %
  • De 6.000 a 50.000 €: 21 %
  • De 50.000 a 200.000 €: 23 %
  • Más de 200.000 €: 27 %

Además, suelen estar sujetos a retención del 19 % en el momento del cobro.


El cupón es uno de los componentes clave en la rentabilidad de los instrumentos de renta fija. Entender cómo funciona y cómo se calcula es esencial para valorar correctamente bonos y obligaciones, tanto en el mercado primario como en el secundario.