¿Qué es el Reglamento del Consejo de Administración?

El Reglamento del Consejo de Administración es un documento interno que recoge las normas de funcionamiento y organización del máximo órgano de gobierno de una sociedad. Su objetivo es establecer con claridad las funciones, competencias, derechos y deberes de los consejeros, así como los procedimientos de actuación del Consejo, garantizando una gestión transparente, eficiente y responsable de la empresa.

Aunque no todas las empresas están obligadas a tenerlo, su elaboración es una buena práctica de gobierno corporativo, especialmente en sociedades cotizadas, donde la existencia de este reglamento es habitual e incluso recomendable por parte de organismos supervisores como la CNMV.


Finalidad del reglamento

El reglamento busca dotar al Consejo de una estructura clara y operativa, evitando ambigüedades y favoreciendo el control interno. Sirve para:

  • Definir el reparto de funciones entre el Consejo, la alta dirección y las comisiones delegadas.
  • Establecer normas de conducta para los consejeros.
  • Regular los mecanismos de toma de decisiones.
  • Establecer el sistema de convocatoria, quórum y votación de las sesiones.
  • Impulsar la transparencia y el control del riesgo.
  • Fomentar la responsabilidad fiduciaria hacia los accionistas y demás grupos de interés.

Contenido habitual del Reglamento

Aunque puede variar según la empresa, el Reglamento del Consejo de Administración suele incluir los siguientes apartados:

🔹 Composición y nombramiento del Consejo

  • Número de miembros.
  • Criterios para la selección y renovación de consejeros.
  • Requisitos de independencia o cualificación profesional.

🔹 Funcionamiento del Consejo

  • Frecuencia de las reuniones.
  • Reglas para convocatorias y asistencia.
  • Quórums de constitución y mayoría para adoptar acuerdos.

🔹 Funciones y competencias

  • Supervisión de la gestión empresarial.
  • Definición de la estrategia corporativa.
  • Aprobación de inversiones relevantes.
  • Evaluación del desempeño de la alta dirección.

🔹 Código de conducta y deberes de los consejeros

  • Conflictos de interés.
  • Deber de lealtad y diligencia.
  • Uso de información confidencial.
  • Transparencia en la información a los accionistas.

🔹 Comisiones del Consejo

  • Comisiones delegadas como la de auditoría, retribuciones, nombramientos o riesgos.
  • Normas de funcionamiento y coordinación entre comisiones y el Consejo.

🔹 Evaluación y reforma del propio reglamento

  • Procedimientos para revisar y actualizar el contenido.
  • Periodicidad de las autoevaluaciones del Consejo.

Marco normativo y buenas prácticas

El Reglamento del Consejo no sustituye ni modifica lo establecido por:

  • Los estatutos sociales.
  • La Ley de Sociedades de Capital.
  • El Código de Buen Gobierno de las Sociedades Cotizadas, elaborado por la CNMV.

Pero sí actúa como complemento interno que facilita su cumplimiento y adaptación al día a día de la empresa.


Obligaciones de publicidad

En sociedades cotizadas, el Reglamento del Consejo de Administración:

  • Debe ser aprobado por el propio Consejo y comunicado a la CNMV.
  • Debe estar publicado en la página web de la sociedad, junto con los estatutos y el reglamento de la junta general.
  • Forma parte de la información institucional que se comunica al mercado para reforzar la transparencia y la confianza de los inversores.

Importancia para los accionistas y el mercado

Contar con un Reglamento claro y actualizado:

  • Refuerza la credibilidad de la empresa ante inversores y supervisores.
  • Favorece un entorno de buen gobierno y control interno.
  • Permite prevenir conflictos de interés y situaciones de abuso de poder.
  • Facilita la toma de decisiones colegiada y profesionalizada.
  • Contribuye al respeto de los principios ESG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo).

El Reglamento del Consejo de Administración no es un simple trámite legal: es una herramienta vital para ordenar la gestión empresarial, establecer límites y deberes claros, y ofrecer garantías tanto a los accionistas como al conjunto del mercado. Su calidad y aplicación práctica son un reflejo directo del grado de madurez del gobierno corporativo de una empresa.