El término spread es un concepto clave en los mercados financieros que hace referencia a la diferencia entre dos valores relacionados, que pueden ser precios, tipos de interés, rendimientos o cotizaciones. Su traducción literal es “diferencial” o “margen”, y se utiliza en múltiples contextos dentro del ámbito financiero y bursátil.

Dependiendo del contexto, el spread puede referirse a:

  • La diferencia entre el precio de compra y el de venta de un activo.
  • El diferencial entre tipos de interés de dos productos financieros.
  • El margen entre los rendimientos de bonos con diferente riesgo o vencimiento.
  • La estrategia en derivados que consiste en aprovechar la diferencia de precio entre dos contratos.

Tipos de spread más comunes

1. Spread bid-ask (de compra-venta)

Se refiere a la diferencia entre el precio de compra (bid) y el precio de venta (ask) de un activo financiero en el mercado. Es uno de los spreads más conocidos y tiene una implicación directa sobre el coste de transacción para el inversor.

Por ejemplo, si una acción tiene un precio bid de 10,00 € y un ask de 10,05 €, el spread es de 0,05 €.

Cuanto menor es el spread, mayor es la liquidez del activo, ya que la diferencia entre los precios de entrada y salida es más reducida.

2. Spread de tipos de interés

En este caso, el spread representa la diferencia entre los tipos de interés de dos activos. Por ejemplo:

  • El spread entre bonos alemanes y españoles a 10 años.
  • El diferencial entre el Euribor y el tipo fijo aplicado en una hipoteca.

Este tipo de spread se utiliza para medir riesgos de crédito, confianza en economías o rentabilidades relativas entre diferentes instrumentos.

3. Spread de crédito

Es la prima que paga un emisor de deuda con mayor riesgo frente a otro considerado más seguro, generalmente tomando como referencia la deuda pública.

Por ejemplo, si un bono corporativo a 5 años ofrece una rentabilidad del 4 % y un bono del Estado a mismo plazo ofrece un 2 %, el spread de crédito es del 2 %.

Cuanto mayor es el spread de crédito, mayor es la percepción de riesgo en el emisor.

4. Spread de rentabilidad entre países (bonos soberanos)

Muy utilizado en el análisis macroeconómico, especialmente en Europa. Mide el diferencial entre la rentabilidad de la deuda de un país respecto a la de Alemania, considerada la más segura.

Por ejemplo, si el bono español a 10 años cotiza al 3,5 % y el bono alemán al 2,0 %, el spread es de 150 puntos básicos.


Spread en derivados financieros

En derivados como los futuros y las opciones, el spread también puede referirse a:

  • La diferencia de precios entre dos contratos del mismo subyacente pero con distinto vencimiento (calendar spread).
  • La diferencia entre opciones con distinto precio de ejercicio (vertical spread).
  • Estrategias complejas, como bull spread, bear spread, butterfly spread, etc.

Estas estrategias se utilizan para limitar riesgos, apostar por escenarios concretos o aprovechar movimientos relativos de precios.


¿Por qué es importante el spread?

El spread es una herramienta clave para:

  • Medir la liquidez de un activo.
  • Evaluar el coste de operar en un mercado.
  • Estimar el riesgo de crédito o país.
  • Construir estrategias de inversión complejas basadas en diferenciales.

Además, en momentos de tensión en los mercados financieros, los spreads suelen ampliarse, lo que puede ser un síntoma de desconfianza o falta de liquidez.


¿Dónde se consulta el spread?

Plataformas como:

permiten consultar los spreads de tipos de interés, deuda soberana y precios de activos en tiempo real.


El spread es uno de los indicadores más versátiles y utilizados en los mercados financieros. Ya sea para analizar la liquidez de un activo, medir el riesgo de una inversión o construir estrategias con derivados, entender cómo funciona y qué representa el spread es esencial para cualquier inversor o analista.