Un bono segregable es un tipo especial de bono en el que se permite separar los flujos financieros que lo componen, es decir, el principal (capital) y los cupones (intereses periódicos), para que puedan negociarse de forma independiente en los mercados. Esta operación se conoce como «strip», del inglés Separate Trading of Registered Interest and Principal of Securities.

El resultado de esta segregación son varios instrumentos financieros con características similares a los bonos cupón cero, ya que cada uno representa un único pago futuro y se negocia con descuento.


¿Cómo funciona un bono segregable?

Cuando un bono se emite como «segregable», significa que:

  • El titular del bono original puede acudir a una entidad autorizada (normalmente el banco custodio o el depositario) y solicitar la segregación del bono.
  • Cada cupón (pago periódico de intereses) y el valor nominal al vencimiento se convierten en valores independientes.
  • Estos instrumentos separados pueden ser negociados por separado en los mercados secundarios, permitiendo a los inversores construir carteras adaptadas a distintas necesidades de vencimiento o riesgo.

A los instrumentos derivados de esta operación se les denomina «strips», y cada uno tiene su propia identificación, precio y cotización.


Ejemplo práctico

Supongamos un bono del Estado a 5 años con un valor nominal de 1.000 € y un cupón del 4 % anual:

  • El bono pagará 50 € al año durante 5 años (4 % sobre 1.000 €) y 1.000 € al vencimiento.
  • Si es un bono segregable, se puede transformar en seis títulos independientes: cinco cupones y el principal.
  • Cada uno de esos seis pagos futuros puede comprarse o venderse por separado, con su propio precio en el mercado.

Ventajas del bono segregable

✔️ Flexibilidad para el inversor: se pueden adaptar las inversiones a necesidades específicas de liquidez en ciertos plazos.
✔️ Menor riesgo de reinversión: al no haber pagos intermedios en los «strips», se evita el riesgo de tener que reinvertir cupones en condiciones cambiantes.
✔️ Ideal para estrategias de inversión pasiva o inmunización de carteras.


Inconvenientes o riesgos

Menor liquidez relativa en algunos vencimientos concretos, especialmente si no hay suficiente profundidad de mercado.
Rentabilidad más baja si se revierte la segregación, ya que implica costes administrativos o de mercado.
Exposición a tipos de interés: como cualquier bono cupón cero, los strips son más sensibles a las variaciones de los tipos de interés.


¿Quién puede emitir bonos segregables?

En España, los bonos segregables más conocidos son los emitidos por el Tesoro Público, como:

  • Bonos y obligaciones del Estado con la calificación de «segregables».
  • Los instrumentos derivados se negocian en el mercado AIAF de renta fija.

La segregación y reconstitución (volver a agrupar los pagos en un bono completo) están reguladas y solo pueden realizarse a través de entidades financieras autorizadas.


Aplicaciones en la gestión de carteras

Los bonos segregables y sus derivados son útiles en:

  • Planes de pensiones o carteras institucionales que buscan pagos futuros en fechas específicas.
  • Inversores que desean eliminar el riesgo de reinversión asociado a los cupones.
  • Estrategias de inversión basadas en duración o inmunización financiera.

El bono segregable es un instrumento sofisticado que ofrece opciones adicionales para los inversores que buscan una gestión precisa de vencimientos y rentabilidades. Al separar capital e intereses, permite operar con más versatilidad en los mercados de renta fija, aunque exige comprender bien sus implicaciones y riesgos.