El depósito de valores es el servicio mediante el cual una entidad financiera custodia y administra los valores mobiliarios (acciones, bonos, participaciones, etc.) que pertenecen a un inversor. En lugar de mantener los títulos en papel o físicamente, estos se anotan en cuenta electrónica y se registran a nombre del titular.

Es una figura esencial en los mercados financieros modernos, ya que garantiza la seguridad jurídica, facilita las operaciones bursátiles y permite la correcta gestión administrativa de los activos del inversor.


¿Para qué sirve un depósito de valores?

El depósito de valores cumple varias funciones clave:

Custodia y registro de los títulos.
Gestión de cobros: dividendos, intereses, amortizaciones, etc.
Ejecución de operaciones: compra, venta, traspasos.
Ejercicio de derechos políticos o económicos: derecho de voto, suscripción preferente, etc.
Generación de informes fiscales: información útil para la declaración de la renta.

En España, los valores se registran mediante anotaciones en cuenta, tal como establece la Ley del Mercado de Valores, eliminando el uso de títulos físicos. El titular accede a sus valores a través del intermediario o banco depositario.


¿Quién presta este servicio?

El servicio de depósito de valores lo prestan:

🔹 Bancos y entidades financieras: que actúan como intermediarios entre el inversor y el sistema central de registro.
🔹 Sociedades y agencias de valores: también pueden ofrecer este servicio a sus clientes.
🔹 Entidades centralizadoras, como Iberclear en España, que es el depositario central de valores del sistema financiero español.


Diferencias con una cuenta corriente o cuenta de valores

Aunque pueda parecerlo, un depósito de valores no es una cuenta bancaria tradicional. Las principales diferencias son:

  • En una cuenta corriente, se depositan fondos en efectivo.
  • En una cuenta de valores o depósito de valores, se depositan títulos mobiliarios.
  • Para comprar acciones o fondos, es habitual tener una cuenta corriente (para el dinero) vinculada a una cuenta de valores (para registrar los títulos).

Costes del depósito de valores

La mayoría de entidades financieras cobran comisiones de custodia por mantener los títulos en depósito. Estas comisiones pueden ser:

  • Fijas (por valor en cartera)
  • Variables (en función del número de valores o su importe total)
  • Gratuitas en algunos casos (por promoción o por pertenecer a ciertos perfiles de cliente)

También puede haber comisiones adicionales por gestión de dividendos, asistencia a juntas o traspasos entre entidades.


Seguridad del depósito

El sistema español de depósito de valores está estructurado de forma que:

🔒 El inversor es siempre el titular legal de los valores, aunque estén custodiados por un tercero.
🔒 Los valores no forman parte del balance del banco custodio, por lo que no se ven afectados si el banco quiebra.
🔒 Iberclear y la CNMV supervisan el sistema, para garantizar su transparencia y buen funcionamiento.


Depósito colectivo vs. depósito individualizado

En la práctica, la mayoría de los depósitos de valores funcionan con depósito colectivo, donde todos los valores están en una cuenta global a nombre del intermediario financiero en Iberclear, y este lleva un registro interno con el desglose por cliente.

Esto facilita las operaciones y reduce costes, aunque también exige una estricta segregación contable y supervisión para proteger al inversor final.


El depósito de valores es un servicio fundamental en la operativa bursátil moderna. Permite mantener los activos financieros de forma segura, gestionar derechos económicos y facilitar la compraventa de títulos en mercados organizados, todo ello con garantías legales y supervisión institucional.