Un swap de divisas (currency swap en inglés) es un contrato financiero mediante el cual dos partes se comprometen a intercambiar entre sí una cantidad de dinero en dos monedas distintas, junto con los intereses correspondientes, y a revertir ese intercambio en una fecha futura preestablecida. Este instrumento se utiliza principalmente para cubrir riesgos de tipo de cambio, obtener financiación en moneda extranjera o optimizar la estructura financiera de una empresa o institución.

Es una herramienta clave en los mercados internacionales y es ampliamente utilizada por bancos centrales, empresas multinacionales y entidades financieras globales.


Funcionamiento del swap de divisas

El swap de divisas se estructura en dos fases:

  1. Intercambio inicial (spot): las partes se entregan mutuamente una cantidad de dinero en distintas divisas, según un tipo de cambio pactado.
  2. Intercambio futuro (forward): en la fecha acordada, las partes se devuelven las cantidades originales, también según un tipo de cambio previamente establecido. Durante la vigencia del swap, cada parte paga intereses en la divisa recibida.

Por ejemplo, una empresa europea que necesita dólares puede acordar un swap con una empresa estadounidense que necesita euros. Al inicio, se intercambian euros por dólares, y a lo largo del contrato se pagan intereses periódicos en la divisa correspondiente. Al vencimiento, se realiza la devolución de las divisas iniciales.


Características principales

✔️ Intercambio de capital e intereses en dos monedas.
✔️ Duración variable: desde unos días hasta varios años.
✔️ Puede ser simétrico o asimétrico en términos de tipo de interés (fijo contra fijo, fijo contra variable, variable contra variable).
✔️ Utilizado tanto para cobertura como para financiación.
✔️ Cotizado fuera de mercados organizados, normalmente en el mercado OTC (Over The Counter).


Usos habituales del swap de divisas

🔁 Cobertura de riesgo cambiario: empresas que tienen ingresos o gastos en monedas distintas a la de su país de origen.
🏦 Obtención de financiación en moneda extranjera, sin necesidad de acudir directamente a los mercados de deuda internacionales.
💱 Acceso a tipos de interés más favorables en otras divisas.
🌍 Gestión de carteras de inversión internacional por parte de fondos y aseguradoras.
💶 Instrumento de política monetaria: los bancos centrales también los utilizan para estabilizar mercados cambiarios o facilitar liquidez internacional (por ejemplo, acuerdos entre el BCE y la Reserva Federal).


Ventajas del swap de divisas

✅ Permite mitigar el riesgo de tipo de cambio.
✅ Ofrece flexibilidad para obtener financiación en distintas monedas sin cambiar el balance contable.
✅ Puede mejorar el coste financiero al acceder a mejores tipos en mercados extranjeros.
✅ No requiere grandes desembolsos iniciales.
✅ Facilita operaciones complejas en contextos internacionales.


Riesgos del swap de divisas

⚠️ Riesgo de contraparte: si una de las partes incumple el contrato, la otra puede verse expuesta a pérdidas significativas.
⚠️ Riesgo de mercado: variaciones en los tipos de cambio o de interés pueden alterar el valor de la operación.
⚠️ Complejidad contractual: es un instrumento sofisticado que requiere conocimientos técnicos para ser gestionado adecuadamente.
⚠️ Falta de liquidez en ciertos casos, al tratarse de contratos personalizados fuera de mercados organizados.


Ejemplo práctico

Imaginemos que una empresa española necesita 5 millones de dólares durante un año, pero solo dispone de euros. Al mismo tiempo, una empresa estadounidense necesita euros. Ambas acuerdan un swap de divisas:

  • Intercambio inicial: la empresa española entrega 4,5 millones de euros y recibe 5 millones de dólares al tipo de cambio pactado.
  • Durante el año: cada empresa paga intereses en la moneda recibida.
  • Al final del año: se devuelven las cantidades originales.

Este swap permite a ambas empresas acceder a financiación en la moneda deseada sin tener que recurrir a los mercados internacionales o asumir riesgo cambiario directo.


En resumen, el swap de divisas es una herramienta versátil y poderosa para gestionar riesgos financieros y optimizar el acceso a financiación en un entorno globalizado. Aunque no es apto para todos los perfiles, su correcta utilización puede aportar estabilidad y eficiencia a las operaciones internacionales de empresas y entidades financieras.