Una acción sin voto es un tipo de acción emitida por una sociedad anónima que otorga a su titular derechos económicos, pero no derechos políticos, es decir, el accionista no puede participar en la toma de decisiones de la empresa a través del voto en la junta general de accionistas. Estas acciones existen para permitir que una compañía obtenga financiación sin diluir el control de los actuales accionistas con derecho a voto.
Este instrumento es útil para los fundadores o grupos de control que desean atraer capital sin perder poder de decisión sobre la gestión estratégica de la sociedad.
Derechos asociados a las acciones sin voto
Aunque no confieren derecho a voto en las juntas generales, las acciones sin voto mantienen otros derechos esenciales para el accionista, especialmente en el plano económico:
✅ Derecho a dividendos: suelen tener preferencia respecto a las acciones ordinarias, y en muchos casos, una retribución mínima garantizada.
✅ Derecho a la información: acceso a la información básica sobre la sociedad, en igualdad de condiciones con los accionistas ordinarios.
✅ Derecho de suscripción preferente: en ampliaciones de capital, pueden tener derecho a adquirir nuevas acciones sin voto.
✅ Derecho a participar en el reparto del patrimonio en caso de liquidación, normalmente en condiciones similares a las acciones ordinarias.
En muchos ordenamientos, como el español, estas acciones están reguladas por la Ley de Sociedades de Capital, que limita su proporción y establece sus condiciones.
¿Cuándo pueden recuperar el derecho a voto?
En determinadas circunstancias, las acciones sin voto pueden adquirir derecho a voto temporalmente, por ejemplo:
- Si no se abona el dividendo mínimo durante un periodo determinado (en España, dos ejercicios consecutivos).
- En supuestos de modificación de estatutos, fusión, escisión u operaciones que afecten directamente a sus derechos económicos.
- Si lo establecen los estatutos sociales de la empresa.
Este derecho suele recuperarse mientras persista la causa (por ejemplo, el impago de dividendos), y se suspende cuando se soluciona.
Ventajas para la empresa emisora
✅ Permite captar capital sin ceder control.
✅ Ofrece flexibilidad en la estructura del capital social.
✅ Facilita la entrada de inversores institucionales interesados solo en la rentabilidad económica.
✅ Puede usarse como fórmula de fidelización para empleados o accionistas minoritarios.
Ventajas y desventajas para el inversor
Ventajas:
- Mayor retribución por dividendo.
- Preferencia en el cobro en algunas situaciones.
- Menor exposición a conflictos políticos internos de la empresa.
Desventajas:
- Falta de voz en las decisiones estratégicas.
- Menor liquidez en algunos mercados.
- Posible menor interés en el mercado secundario, lo que puede afectar a su cotización.
Ejemplos reales
Numerosas empresas, especialmente tecnológicas o familiares, han utilizado acciones sin voto o estructuras similares para mantener el control. Por ejemplo:
- Alphabet (Google): mantiene varias clases de acciones, algunas con derecho a voto y otras sin él.
- Berkshire Hathaway: Warren Buffett ha emitido distintas clases de acciones, con derechos diferenciados.
- En España, empresas como Bankinter o Telefónica han recurrido a este tipo de instrumentos en ciertos momentos, aunque hoy son menos frecuentes.
La acción sin voto es un instrumento financiero que ofrece ventajas tanto para la empresa emisora como para ciertos inversores. Sin embargo, su falta de derechos políticos obliga al inversor a valorar cuidadosamente si le compensa priorizar el aspecto económico frente a la participación en la toma de decisiones corporativas.