¿Qué es una agencia de calificación crediticia?

Una agencia de calificación crediticia es una entidad especializada en evaluar y calificar la capacidad de un emisor de deuda (empresas, instituciones financieras, Estados u organismos públicos) para cumplir con sus obligaciones de pago.

Su función principal es proporcionar una opinión independiente sobre el riesgo crediticio de un emisor o de una emisión concreta de deuda, expresada a través de una escala de calificaciones conocidas como ratings.

Funciones principales

  1. Evaluar el riesgo de impago de los emisores y emisiones.
  2. Otorgar calificaciones crediticias (ratings) que guíen a inversores y mercados.
  3. Monitorear la evolución del riesgo: las agencias actualizan sus calificaciones ante cambios en la situación económica o financiera de los emisores.
  4. Aportar transparencia a los mercados financieros, reduciendo la asimetría de información.

Principales agencias a nivel mundial

Las tres grandes agencias, conocidas como el “Big Three”, son:

  • Standard & Poor’s (S&P)
  • Moody’s Investors Service
  • Fitch Ratings

Estas concentran la mayor parte del mercado mundial de calificación crediticia y sus evaluaciones tienen gran impacto en las decisiones de inversión y en el coste de financiación de empresas y Estados.

Escalas de calificación

Las agencias utilizan escalas con letras para clasificar el riesgo:

  • Grado de inversión: indica bajo riesgo de impago (ejemplo: AAA, AA, A, BBB).
  • Grado especulativo o “bono basura”: indica mayor riesgo de impago (ejemplo: BB, B, CCC).
  • Default (D): indica incumplimiento de pagos.

Estas calificaciones pueden llevar signos “+” o “–” para matizar el nivel de riesgo.

Importancia en los mercados financieros

  • Determinan el coste de financiación de los emisores: una mejor calificación permite acceder a capital más barato.
  • Sirven de referencia para inversores institucionales, que muchas veces solo pueden invertir en activos con calificación mínima de grado de inversión.
  • Influyen en la regulación bancaria y aseguradora, donde los ratings se usan para ponderar riesgos.

Críticas y limitaciones

A pesar de su relevancia, las agencias de calificación han sido objeto de críticas:

  • Conflicto de interés: los emisores son quienes pagan por su propia calificación.
  • Falta de independencia: se las acusó de otorgar ratings demasiado altos a activos de alto riesgo durante la crisis financiera de 2008.
  • Reactividad: en ocasiones reaccionan tarde a deterioros de solvencia ya conocidos por el mercado.

Por estas razones, las autoridades financieras internacionales han reforzado la regulación y supervisión de estas agencias.

Regulación

En la Unión Europea, las agencias de calificación están supervisadas por la ESMA (European Securities and Markets Authority), que vela por la transparencia, independencia y calidad de sus metodologías. En Estados Unidos, la SEC (Securities and Exchange Commission) desempeña un papel similar.

En resumen, una agencia de calificación crediticia es un actor clave en los mercados financieros, ya que evalúa el riesgo de emisores y emisiones, aporta transparencia a los inversores y condiciona el acceso a la financiación, aunque sus limitaciones y posibles conflictos de interés hacen necesario un control regulador estricto.