La orden de ejecutar o anular, también conocida por sus siglas en inglés FOK (Fill or Kill), es un tipo de orden bursátil en la que el inversor establece que la operación debe ejecutarse de manera inmediata y en su totalidad al precio indicado o mejor.
Si no es posible cumplir con estas condiciones en el momento en que llega al mercado, la orden se anula automáticamente.
Características principales
- Inmediatez: la orden debe ejecutarse de forma instantánea al entrar en el mercado.
- Totalidad: se exige que se ejecute la totalidad del volumen solicitado; no se admiten ejecuciones parciales.
- Anulación automática: si no se cumple lo anterior, la orden desaparece del libro de órdenes.
- Uso estratégico: muy habitual en inversores institucionales o en operaciones de gran volumen donde no se desea dejar rastro parcial en el mercado.
Ejemplo práctico
Un inversor quiere comprar 50.000 acciones de una empresa a 10 € cada una, pero solo si puede adquirirlas todas de inmediato.
- Si en el mercado hay disponibles 50.000 acciones a ese precio o mejor, la orden se ejecuta en su totalidad.
- Si solo hay 40.000 acciones disponibles, la orden no se ejecuta y se anula en su totalidad.
Ventajas de la orden de ejecutar o anular
- Rapidez: asegura que la operación se realice al instante o no se haga.
- Control del riesgo: evita compras o ventas parciales que puedan alterar la estrategia del inversor.
- Utilidad en grandes volúmenes: permite operar con bloques significativos sin dejar órdenes residuales visibles.
Desventajas y limitaciones
- Menor probabilidad de ejecución: al ser tan restrictiva, muchas veces la orden no se lleva a cabo.
- Pérdida de oportunidades: si se anula, el inversor puede quedarse sin ejecutar una parte que podría haber sido útil.
- No recomendable para minoristas: salvo en casos muy concretos, los inversores particulares suelen preferir órdenes más flexibles.
Comparación con otros tipos de órdenes
- IOC (Immediate or Cancel / Ejecutar inmediatamente o cancelar lo restante): permite la ejecución parcial; lo no ejecutado se cancela.
- Orden limitada: permanece en el libro de órdenes hasta que se cumple o expira, sin necesidad de ejecución inmediata.
- Orden de mercado: se ejecuta al mejor precio disponible en ese momento, sin condiciones de totalidad.
En definitiva, la orden de ejecutar o anular es una herramienta útil para inversores que buscan inmediatez y control absoluto en sus operaciones, aunque a costa de reducir la probabilidad de ejecución frente a órdenes más flexibles.