Una sociedad de valores es una entidad financiera autorizada y regulada que presta servicios de inversión relacionados con los mercados de valores, como la compra y venta de acciones, bonos y otros instrumentos financieros en nombre propio o por cuenta de terceros. Su principal actividad consiste en intermediar entre los inversores y los mercados financieros, actuando como canal profesional y regulado para ejecutar operaciones bursátiles.

En España, las sociedades de valores están sujetas a la supervisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y deben cumplir con los requisitos establecidos en la Ley del Mercado de Valores y la normativa derivada de la Directiva MiFID II (en vigor en la Unión Europea).


Servicios que puede ofrecer una sociedad de valores

Las sociedades de valores están habilitadas para prestar una amplia gama de servicios de inversión y auxiliares, entre los que se incluyen:

  • Recepción, transmisión y ejecución de órdenes por cuenta de clientes.
  • Negociación por cuenta propia (operar en el mercado con sus propios recursos).
  • Gestión de carteras de inversión individualizadas.
  • Asesoramiento financiero personalizado.
  • Colocación y aseguramiento de emisiones de valores.
  • Custodia y administración de instrumentos financieros.
  • Acceso a mercados regulados y sistemas multilaterales de negociación (SMN).

Además, pueden prestar servicios auxiliares como análisis financiero, consultoría sobre fusiones y adquisiciones o servicios de cambio de divisas relacionados con operaciones financieras.


Requisitos legales y supervisión

Para constituirse como sociedad de valores en España, es necesario:

  • Contar con autorización previa de la CNMV.
  • Disponer de un capital social mínimo, que depende de los servicios que se vayan a ofrecer (por ejemplo, más elevado si se negocia por cuenta propia).
  • Tener una estructura organizativa y de control adecuada, incluyendo políticas de gestión de riesgos, prevención de blanqueo de capitales y protección al inversor.
  • Cumplir con los requisitos de gobierno corporativo y transparencia establecidos por la normativa.
  • Estar registrada en la CNMV, donde se puede consultar el listado oficial de todas las sociedades autorizadas.

Diferencias con otras entidades financieras

En el sistema financiero español, además de las sociedades de valores existen otras figuras similares:

  • Agencias de valores: pueden prestar casi los mismos servicios, pero no pueden operar por cuenta propia ni asumir riesgos de mercado directos.
  • Sociedades gestoras de carteras: se especializan exclusivamente en la gestión discrecional de carteras.
  • Sociedades gestoras de IIC: administran fondos de inversión y sociedades de inversión.
  • Entidades de crédito (bancos): también pueden prestar servicios de inversión, pero su actividad principal es bancaria.

La diferencia clave de las sociedades de valores es que están especializadas exclusivamente en la actividad de inversión en mercados financieros, y cuentan con altos estándares de profesionalidad, supervisión y solvencia.


Ejemplo práctico

Un inversor particular quiere comprar acciones del IBEX 35 y también explorar inversiones en bonos corporativos europeos. En lugar de hacerlo directamente, acude a una sociedad de valores, que le ofrece:

  • Acceso a plataformas de negociación.
  • Información y análisis de mercado.
  • Ejecución inmediata de sus órdenes.
  • Custodia segura de sus valores.
  • Asesoramiento sobre fiscalidad y diversificación.

Además, si el cliente lo desea, puede delegar la gestión completa de su cartera en la sociedad.


Ejemplos de sociedades de valores en España

Algunas sociedades de valores relevantes que operan en el mercado español (según registros de la CNMV) son:

  • Renta 4 Sociedad de Valores
  • GVC Gaesco Beka
  • Mirabaud Securities
  • Alantra Equities
  • Andbank España Sociedad de Valores

Estas entidades ofrecen servicios tanto a clientes particulares como institucionales, y muchas de ellas cuentan con plataformas online avanzadas.