Una ventana de liquidez es un período temporal limitado durante el cual los inversores o partícipes de un fondo de inversión, especialmente de fondos con baja liquidez o restringidos, pueden realizar reembolsos o suscripciones. Esta figura es común en productos financieros como fondos de inversión libre (hedge funds), fondos inmobiliarios, fondos cerrados o fondos con activos poco líquidos, donde no se permite la entrada o salida libre de capital en cualquier momento.

Estas ventanas están diseñadas para gestionar mejor el flujo de efectivo del fondo y evitar tensiones de liquidez que puedan perjudicar al conjunto de los inversores, especialmente en productos donde los activos subyacentes no pueden venderse fácilmente o de forma inmediata sin asumir pérdidas.


Características principales

  • Duración limitada: pueden abrirse, por ejemplo, una vez al mes, trimestre o incluso al año.
  • Preaviso obligatorio: los partícipes deben notificar con antelación su intención de reembolsar o suscribir.
  • Reembolsos condicionados: si hay más peticiones que liquidez disponible, puede aplicarse un prorrateo.
  • Gestión eficiente de activos ilíquidos: permite al gestor planificar la venta de activos sin urgencias.

¿Por qué existen las ventanas de liquidez?

1. Protección del patrimonio del fondo

Evitan que el gestor se vea obligado a vender activos de forma apresurada y en condiciones desfavorables si muchos partícipes quieren salir al mismo tiempo. Esto es crucial en activos como inmuebles, préstamos privados o inversiones alternativas.

2. Estabilidad de la política de inversión

Al limitar la entrada y salida de dinero, el fondo puede mantenerse fiel a su estrategia sin tener que modificarla por flujos repentinos.

3. Transparencia y equidad

Todos los partícipes conocen de antemano las fechas y condiciones para operar, lo que evita tratamientos diferenciados.


Ejemplos prácticos

  • Un fondo inmobiliario permite solicitar reembolsos una vez al trimestre, siempre que se haya avisado con 30 días de antelación.
  • Un hedge fund con activos en mercados emergentes abre ventanas de liquidez dos veces al año, para limitar la exposición a reembolsos inesperados.
  • En fondos cerrados listados en bolsa, aunque los partícipes puedan vender sus participaciones en el mercado secundario, el fondo solo ofrece ventanas de recompra directas una vez al año.

Ventanas de liquidez y riesgo de liquidez

La existencia de ventanas de liquidez está estrechamente relacionada con el riesgo de liquidez, es decir, la posibilidad de que el fondo no pueda hacer frente a las solicitudes de reembolso sin afectar negativamente al valor de sus activos. Las ventanas permiten mitigar este riesgo.

Además, los reguladores (como la CNMV en España o la ESMA a nivel europeo) exigen que los fondos que imponen restricciones de liquidez lo comuniquen claramente en su folleto informativo y proporcionen suficiente transparencia al inversor.


¿Cómo afecta al inversor?

El hecho de que un fondo tenga ventanas de liquidez implica que:

  • No se podrá disponer del dinero en cualquier momento.
  • Es necesario planificar bien la inversión, especialmente si se requiere acceso frecuente al capital.
  • A menudo, estos fondos ofrecen mayores rentabilidades potenciales como compensación por la menor liquidez.

Este tipo de estructuras es más adecuado para inversores con perfil conservador en cuanto a reembolsos pero dispuestos a asumir cierta ilíquidez temporal a cambio de oportunidades de inversión menos accesibles.


En resumen, una ventana de liquidez establece momentos concretos para entrar o salir de una inversión en productos con activos poco líquidos. Es una herramienta esencial para garantizar el equilibrio entre la estrategia del fondo y los derechos de los inversores, aportando orden y previsibilidad en mercados donde la liquidez no es inmediata.