En el ámbito financiero y bursátil, el término aplicación hace referencia a una operación de compra y venta de valores concertada previamente entre dos partes y ejecutada directamente en el mercado, sin que las órdenes pasen por el libro de órdenes tradicional.
Se trata, por tanto, de un mecanismo que permite ejecutar transacciones bilaterales pactadas de antemano, garantizando que se realicen bajo la supervisión del mercado y con transparencia en las condiciones.
Características principales de la aplicación
- Acuerdo previo: comprador y vendedor pactan las condiciones de la operación (precio y volumen) antes de comunicarla al mercado.
- Ejecución directa: la transacción se registra en el sistema de negociación como una aplicación, sin necesidad de cruce de órdenes anónimas.
- Supervisión: debe realizarse conforme a las reglas establecidas por la bolsa o sistema de contratación, para garantizar la transparencia.
- Volumen relevante: se emplea habitualmente en operaciones de gran tamaño, donde introducir órdenes en el libro podría alterar artificialmente el precio de mercado.
- Publicidad posterior: una vez realizada, la operación es comunicada al mercado para su registro y visibilidad.
Ejemplo práctico
Dos inversores institucionales acuerdan la compraventa de 500.000 acciones de una empresa cotizada a un precio determinado.
En lugar de introducir esta operación en el libro de órdenes, lo que podría impactar en la cotización por el elevado volumen, la transacción se ejecuta como aplicación, respetando las reglas de la bolsa y quedando registrada de manera oficial.
Ventajas de las aplicaciones
- Evitación de distorsiones: no influyen de manera brusca en la formación de precios.
- Agilidad en la ejecución: permiten cerrar operaciones previamente negociadas sin riesgo de que queden pendientes.
- Flexibilidad: útiles para operaciones entre grandes inversores o dentro de un mismo grupo empresarial.
- Transparencia regulada: aunque no pasan por el libro de órdenes, se registran y publican para garantizar la supervisión del mercado.
Inconvenientes o limitaciones
- Menor competencia de precios: al estar pactadas, no participan otros inversores.
- Riesgo de falta de liquidez real: pueden dar una imagen de negociación que no refleja la dinámica del libro de órdenes.
- Uso limitado: las bolsas establecen condiciones y restricciones estrictas para evitar abusos.
Aplicaciones en el contexto español
En el mercado español, el Servicio de Interconexión Bursátil Español (SIBE) regula este tipo de operaciones, que están especialmente pensadas para bloques de acciones. La CNMV supervisa su correcto desarrollo para evitar prácticas que puedan considerarse manipulaciones de mercado.
En definitiva, la aplicación es una modalidad de operación bursátil que permite realizar transacciones previamente pactadas entre dos partes, garantizando su ejecución bajo reglas de mercado, con transparencia y sin provocar distorsiones significativas en la cotización de los valores.