El término small caps proviene del inglés small capitalizations, y se refiere a las acciones de empresas con baja capitalización bursátil, es decir, cuyo valor total en Bolsa es relativamente pequeño en comparación con las grandes compañías cotizadas.
Aunque no existe un umbral universal fijo, en términos generales se considera que una small cap es una empresa cuya capitalización bursátil se sitúa entre los 300 millones y los 2.000 millones de euros o dólares, dependiendo del mercado. Por debajo de ese rango estarían las micro caps y por encima, las mid caps (medianas) y large caps (grandes).
¿Cómo se calcula la capitalización bursátil?
La capitalización bursátil de una empresa se calcula multiplicando el precio de la acción por el número total de acciones en circulación:
Capitalización = Precio de la acción × Número de acciones
Por ejemplo, si una empresa tiene 10 millones de acciones y cada una vale 5 euros, su capitalización bursátil es de 50 millones de euros.
Características de las small caps
- Tamaño reducido: son empresas más pequeñas que las grandes cotizadas, con menor peso en los índices bursátiles generales.
- Mayor potencial de crecimiento: muchas small caps operan en nichos o sectores innovadores y pueden crecer a tasas más altas.
- Menor liquidez: al haber menos acciones en circulación y menos volumen de negociación, pueden tener spreads más amplios y mayor dificultad para comprar o vender grandes cantidades.
- Mayor volatilidad: sus precios suelen oscilar más ante cambios de expectativas, resultados o noticias.
- Cobertura limitada: suelen recibir menos atención de analistas e inversores institucionales, lo que puede generar oportunidades… o riesgos ocultos.
Ventajas de invertir en small caps
- Potencial de rentabilidad superior: algunas de las grandes empresas actuales empezaron siendo small caps. Detectar una empresa en crecimiento temprano puede traducirse en grandes beneficios a largo plazo.
- Menor seguimiento del mercado: al estar menos analizadas, los precios pueden estar más desajustados respecto al valor real, lo que favorece al inversor fundamental.
- Diversificación sectorial: muchas small caps pertenecen a sectores innovadores o locales menos representados por las grandes empresas.
Riesgos asociados
- Volatilidad elevada: los precios pueden subir o bajar con brusquedad.
- Liquidez limitada: en momentos de tensión, puede ser difícil vender sin afectar al precio.
- Riesgo empresarial: son compañías con menor músculo financiero, más vulnerables a crisis económicas o cambios en el entorno competitivo.
- Información limitada: menos análisis y cobertura pueden dificultar una correcta evaluación.
Inversión en small caps en la práctica
Hay varias formas de invertir en small caps:
- Compra directa de acciones en mercados específicos, como el BME Growth en España, o el Russell 2000 en EE. UU.
- Fondos de inversión especializados en small caps, que seleccionan empresas con criterios técnicos y fundamentales.
- ETFs (fondos cotizados) de small caps, como el iShares Russell 2000 ETF o el SPDR S&P SmallCap 600 ETF.
En España, ejemplos de small caps podrían ser empresas tecnológicas, energéticas o industriales listadas en el Mercado Continuo o en segmentos alternativos como BME Growth (anteriormente MAB).
¿Para qué tipo de inversor son adecuadas?
Las small caps pueden ser apropiadas para:
- Inversores con perfil dinámico o agresivo.
- Aquellos que buscan diversificación geográfica y sectorial.
- Inversores con horizonte de largo plazo que acepten asumir mayor riesgo a cambio de más rentabilidad potencial.
No son recomendables para inversores muy conservadores ni para estrategias que requieran liquidez inmediata.