¿Qué son los bonos indiciados, referenciados o indexados?

Los bonos indiciados, referenciados o indexados son un tipo de instrumento de renta fija cuyo rendimiento está vinculado a la evolución de un índice, un activo financiero o una variable económica de referencia.

A diferencia de los bonos tradicionales, en los que los intereses (cupones) son fijos o están ligados a un tipo de interés preestablecido, en los bonos indiciados la rentabilidad depende del comportamiento de un valor externo, como puede ser un índice bursátil, la inflación, un tipo de interés de referencia o incluso una cesta de activos.

Características principales

1. Vinculación a un índice o referencia: el cupón y/o el capital a devolver dependen de la evolución de esa referencia.

2. Renta fija con componente variable: aunque son formalmente renta fija, incorporan un elemento de riesgo y potencial extra de rentabilidad.

3. Diversidad de referencias: pueden estar ligados a inflación, divisas, materias primas, índices bursátiles, etc.

4. Plazo definido: como cualquier bono, tienen un vencimiento en el que se devuelve el capital inicial (salvo en algunos casos estructurados con riesgos adicionales).

5. Liquidez variable: pueden negociarse en mercados secundarios, pero su atractivo dependerá de la complejidad del producto.

Tipos de bonos indiciados

1. Bonos ligados a la inflación

• Su cupón o principal varía en función de un índice de precios al consumo (IPC).

• Protegen al inversor frente a la pérdida de poder adquisitivo.

• Ejemplo: los Bonos del Tesoro ligados a la inflación emitidos por varios países europeos.

2. Bonos referenciados a tipos de interés

• Pagan intereses ligados a referencias como el Euríbor o el Libor.

• Ajustan la rentabilidad al contexto monetario.

3. Bonos indexados a índices bursátiles

• Su rentabilidad depende de la evolución de un índice como el IBEX 35, el Euro Stoxx 50 o el S&P 500.

• Suelen combinar un cupón mínimo garantizado con un extra ligado al comportamiento del índice.

4. Bonos ligados a divisas o materias primas

• Pagan intereses en función de la evolución de una moneda extranjera o del precio de materias como petróleo, oro o gas.

Ventajas de los bonos indiciados

Protección frente a la inflación (en el caso de los ligados a IPC).

Mayor potencial de rentabilidad que los bonos tradicionales, al depender de índices dinámicos.

Diversificación: permiten al inversor acceder a mercados o referencias distintas de la renta fija clásica.

Flexibilidad: adaptan la remuneración a diferentes variables económicas.

Inconvenientes y riesgos

Complejidad: el cálculo de la rentabilidad no siempre es sencillo.

Riesgo de mercado: si la referencia evoluciona de forma desfavorable, los rendimientos pueden ser bajos o nulos.

Liquidez limitada: no siempre cuentan con un mercado secundario activo.

Riesgo de emisor: como en cualquier bono, depende de la solvencia del emisor.

Ejemplo práctico

Un bono emitido por una entidad financiera puede prometer un cupón anual del 1 % fijo más un 50 % de la revalorización del IBEX 35 en ese año.

• Si el índice sube un 10 %, el inversor recibe 1 % + 5 % = 6 %.

• Si el índice baja, solo recibe el cupón fijo del 1 %.

Importancia en la inversión

Los bonos indiciados se sitúan en un punto intermedio entre la renta fija y la renta variable. Ofrecen la seguridad relativa de los bonos tradicionales (con devolución del principal en la mayoría de los casos) junto a la posibilidad de captar parte de la rentabilidad de otros mercados.

En conclusión, los bonos indiciados, referenciados o indexados son instrumentos de renta fija cuya rentabilidad está vinculada a la evolución de un índice o variable externa, ofreciendo una alternativa atractiva para diversificar carteras y protegerse frente a ciertos riesgos, aunque a cambio de mayor complejidad y posibles incertidumbres en su rendimiento.