Los emisores de Derecho Público son aquellas entidades estatales o instituciones vinculadas a la administración pública que emiten valores o instrumentos financieros en los mercados de capitales para obtener financiación.
Se diferencian de los emisores privados (como empresas o entidades financieras) en que su respaldo es el del propio Estado o administración pública, lo que les confiere un perfil de riesgo generalmente más bajo y mayor confianza para los inversores.
Ejemplos de emisores de Derecho Público
- El Estado: a través del Tesoro Público, emite letras del Tesoro, bonos y obligaciones del Estado.
- Comunidades Autónomas: pueden emitir deuda para financiarse, dentro de los límites fijados por la normativa.
- Entidades locales: ayuntamientos o diputaciones, aunque su capacidad de endeudamiento es más limitada.
- Organismos y entes públicos: como el ICO (Instituto de Crédito Oficial) en España.
- Instituciones supranacionales: aunque no son estrictamente nacionales, organismos como el Banco Europeo de Inversiones (BEI) o el Banco Mundial funcionan como emisores de carácter público.
Características principales
- Respaldo institucional: el pago está garantizado por el Estado o entidad pública emisora.
- Perfil de riesgo bajo: en comparación con emisores privados, el riesgo de impago suele ser reducido, aunque depende de la solvencia del país.
- Finalidad de financiación pública: los fondos captados se destinan a cubrir déficit presupuestarios, financiar infraestructuras, programas sociales o inversiones estratégicas.
- Diversidad de plazos e instrumentos: desde letras a corto plazo hasta obligaciones a largo plazo.
- Supervisión y transparencia: las emisiones están reguladas y supervisadas por organismos públicos y los mercados financieros.
Ejemplo práctico
El Tesoro Público de España emite bonos a 10 años por un importe de 5.000 millones de euros.
- Los inversores (particulares e institucionales) compran estos bonos.
- A cambio, el Estado se compromete a pagar un interés fijo anual y a devolver el capital invertido al vencimiento.
- El dinero captado se destina a financiar el gasto público y a refinanciar deuda existente.
Ventajas de invertir en emisores de Derecho Público
- Seguridad: son activos respaldados por el Estado.
- Liquidez: las emisiones suelen ser muy negociadas en mercados secundarios.
- Diversificación: aportan estabilidad a carteras de inversión.
- Referencia en el mercado: los tipos de interés de la deuda pública sirven como referencia para valorar otros activos.
Riesgos asociados
- Riesgo soberano: si el Estado atraviesa dificultades financieras, puede verse comprometida su capacidad de pago.
- Riesgo de inflación: el rendimiento real puede reducirse en contextos de inflación elevada.
- Riesgo de tipo de interés: si suben los tipos, el precio de los bonos emitidos previamente puede caer en el mercado secundario.
Importancia de los emisores de Derecho Público
- Son una fuente de financiación esencial para los Estados y administraciones públicas.
- Aportan estabilidad y confianza al sistema financiero.
- Proporcionan una referencia de rentabilidad “libre de riesgo” que sirve de base para valorar activos privados.
- Son instrumentos muy demandados por inversores institucionales (fondos de inversión, bancos, aseguradoras) y particulares.
En conclusión, los emisores de Derecho Público son entidades estatales, regionales o locales que acuden a los mercados para financiar sus necesidades mediante la emisión de deuda. Representan un pilar fundamental del sistema financiero, al garantizar seguridad, liquidez y servir de referencia para la fijación de precios en los mercados.

