Los futuros financieros son contratos estandarizados a través de los cuales dos partes acuerdan comprar o vender un activo subyacente en una fecha futura y a un precio determinado, pactado en el momento de la firma. Estos contratos se negocian en mercados organizados y regulados, como MEFF (España), CME (Chicago Mercantile Exchange) o Eurex (Alemania), lo que permite una elevada liquidez y seguridad operativa.

El activo subyacente puede ser un producto financiero (índices bursátiles, tipos de interés, divisas), una materia prima (petróleo, oro, trigo) o incluso productos más sofisticados como bonos soberanos o emisiones de carbono. El propósito principal de los futuros es cubrirse frente a variaciones de precios (hedging) o especular con ellos para obtener beneficios a corto plazo.


Características clave de los futuros

  • Estandarización: los contratos tienen características predefinidas (tamaño, vencimiento, tipo de liquidación), lo que permite su cotización en mercados oficiales.
  • Compensación diaria (mark-to-market): las pérdidas y ganancias se ajustan diariamente en función del precio de mercado.
  • Requieren garantías: los participantes deben depositar una garantía inicial (margin call) y mantener un nivel mínimo, que puede variar según el activo y la volatilidad.
  • Pueden liquidarse por entrega física o por diferencias: en muchos casos, no se entrega el activo, sino que se liquida la diferencia económica.

¿Para qué se usan los futuros financieros?

1. Cobertura (hedging)

Permite a empresas, inversores y entidades protegerse frente a variaciones adversas de precios:

  • Una aerolínea compra futuros de petróleo para asegurarse un precio estable del combustible.
  • Un exportador europeo contrata futuros sobre el dólar para fijar el tipo de cambio de una operación.
  • Un inversor cubre su cartera contratando futuros sobre índices bursátiles en previsión de una caída.

2. Especulación

Los traders pueden apostar por subidas o bajadas del precio del activo subyacente, aprovechando la alta liquidez y el apalancamiento. Esto permite grandes beneficios, pero también enormes pérdidas.

3. Arbitraje

Se aprovechan pequeñas diferencias de precio entre mercados para obtener beneficios sin riesgo (en teoría), comprando en uno y vendiendo en otro.


Riesgos de los futuros financieros

Aunque son instrumentos útiles, los futuros implican riesgos significativos:

1. Riesgo de apalancamiento

El inversor solo deposita una fracción del valor total del contrato (la garantía), pero asume el riesgo completo del activo subyacente. Esto multiplica tanto las ganancias como las pérdidas.

Ejemplo: con una garantía del 5%, una caída del 10% en el subyacente puede suponer una pérdida del 200% sobre el capital aportado.

2. Riesgo de mercado

La volatilidad de los precios puede provocar ajustes diarios negativos consecutivos, lo que obliga a realizar llamadas de margen (margin calls) para cubrir pérdidas, bajo amenaza de cierre forzoso de posiciones.

3. Riesgo de liquidez

Aunque los futuros suelen ser líquidos, algunos contratos menos negociados pueden tener poca profundidad, dificultando la salida o entrada sin impacto en precio.

4. Riesgo operacional

Errores en la ejecución, problemas técnicos, falta de control interno o mala gestión del riesgo pueden amplificar pérdidas.

5. Riesgo psicológico

El apalancamiento y la rapidez de las operaciones pueden fomentar decisiones impulsivas, sobre todo en operadores no profesionales.


Ejemplos de catástrofes causadas por el mal uso de futuros financieros

Barings Bank (1995)

El caso más famoso de colapso bancario por uso indebido de derivados. Nick Leeson, operador en la filial de Singapur, acumuló pérdidas de más de 1.400 millones de dólares en futuros del Nikkei 225, tratando de cubrir pérdidas anteriores mediante nuevas operaciones especulativas. El banco británico, con más de 230 años de historia, se declaró en quiebra.

Amaranth Advisors (2006)

Este hedge fund perdió más de 6.000 millones de dólares en futuros del gas natural, tras apostar masivamente por una evolución del precio que no se cumplió. La gestión del riesgo fue muy cuestionada.

MF Global (2011)

La firma de corretaje, dirigida por el ex-CEO de Goldman Sachs Jon Corzine, apostó fuertemente por bonos soberanos europeos mediante derivados y futuros. Una mala gestión de garantías y liquidez provocó su colapso y una de las mayores quiebras de la historia reciente del sector financiero.


Regulación y supervisión

Los futuros financieros están altamente regulados, tanto por organismos nacionales como por entidades supranacionales:

Los operadores profesionales deben cumplir con normas de transparencia, solvencia, segregación de cuentas y controles internos, y las plataformas deben ofrecer sistemas de garantía y liquidación sólidos.


Recursos para aprender más

Existen numerosas fuentes fiables para profundizar en los futuros financieros. Algunos recursos recomendados:

  • Investopedia: artículos detallados sobre tipos de futuros, estrategias y riesgos.
  • CNMV: guías para el inversor minorista y explicaciones regulatorias.
  • Rankia y El Blog Salmón: análisis en español con casos prácticos y debates sobre productos derivados.
  • CME Group Education Center: tutoriales y simuladores gratuitos en inglés para practicar con futuros reales.
  • MEFF.es: información específica del mercado español de futuros y opciones.